Como fotografo de producto, habitualmente me encuentro inmerso en conversaciones telefónicas con clientes que me preguntan información y precios acerca de esta modalidad de la fotografia publicitaria, principalmente por que se encuentran en la tesitura de promocionar un producto.
Entre tareas comerciales, presupuestos, trabajo, y vida social, muchas veces no te das cuenta de que, en tu página de fotografo de producto, no has hablado prácticamente sobre este tipo de fotografia y creo que ha llegado la hora de abordarlo aprovechando este viernes lluvioso.
Pero…¿Que hace un fotografo de producto?
Partiendo de la base de que un fotografo hace fotografías, en este caso el fotografo de producto se encarga de que las fotografías del producto a vender sean los más realistas posibles y fieles posibles para mostrar sus propiedades y poder describir al consumidor con todo lujo de detalles como es lo que está viendo.
No hay que confundir una fotografia publicitaria, con una fotografia de producto, ya que la primera está más orientada a la comunicación y la publicidad del mismo y la fotografia de producto más orientada a describir al producto como tal.
Imaginad un ecommerce: el fotografo de producto se habrá encargado de reproducir la textura del producto con la máxima fidelidad posible, y el color con el máximo realismo para que, cuando el vestido que pedimos a internet sea un rojo, tal como vimos, y no llevarnos la sorpresa de que era un rosa oscuro o un color vino, (algo frecuente si no se hace una correcta gestión del color).
Salvo casos muy concretos, el fondo debería ser neutro que permita aislar el producto como tal, evitando en todo momento fondos con superficies irregulares y complicaciones visuales que resten protagonismo. Un fotografo de producto serio siempre te recomendará un fondo blanco o negro, en función de sus propiedades.
¡ Contrata a un fotografo de producto !
Muchas veces leerás que puedes hacer todo esto en tu casa, con cajas de luz que venden para esto, cartulinas, flexos, etc. Algo que personalmente no te recomiendo por tres motivos principales:
- Un fotografo de producto tiene mucho más conocimiento sobre color, perfiles, fotómetros, flashes con luz normalizada, tarjetas de calibración, equipos fotográficos profesionales que quedan fuera del alcance de un aficionado, conocimientos de iluminación, etc. La calidad de reproducción de texturas y de color no va a ser la misma y el producto perderá visibilidad y transmitirá una pobre imagen a tu empresa.
- Si no calibras tu monitor, no usas tarjetas de calibración y los objetivos no profesionales falsean el color y la geometría, ¿Cómo esperas que el cliente vea la foto bien en su monitor? No vamos a comentar si esta misma foto la llevas a una imprenta offset. Te aseguro que te puedes llevar un buen susto.
- Vas a perder un valioso tiempo que estas quitando a la atención de tus clientes, la elaboración de estrategias comerciales que te permitan vender más, preparar ofertas, fidelización, visitas comerciales. ¿En serio merece la pena?
Y yo creo que la última, y mas importante, es algo que me dijeron en su día mientras estudiaba, y que mi gestora Victoria se encargo de recordarme cuando le pedí que iniciara todos los tramites para comenzar: Si quieres que te compren tienes que gastar. Nunca nos olvidemos de esto.
También aprovecho a decir que nunca, jamás, regateéis a vuestro proveedor, por que ese “pizquito” de mas que nos cobra, seguramente lo invertirá en darnos un mejor servicio, y si nos da un mejor servicio, nosotros daremos un mejor servicio. Algo que es aplicable a la fotografía de producto, a un despacho de abogados, a una frutería o a una gran industria.
Por último y por concluir, si estas buscando un fotografo de producto, solo tienes que contactarme en mi formulario de contacto y será un placer charlar sobre tu increíble producto.
Y sobre todo: “¡no olviden vitaminarse y supermineralizarse!”