Sí, estamos en el siglo 21 y rodeados de tecnologías, las pantallas se reproducen a nuestro alrededor por doquier: ordenadores, tablets, móviles, etc.. Aun así, y a pesar de que estos tienen cada vez mejores calidades, hay algo en lo que nunca tendrán nada que hacer con respecto a los albumes de boda: la calidad y ese toque nostálgico que aporta el papel.
A la hora de maquetar los albumes de boda me gusta realizar un diseño limpio y sencillo con fotos grandes y generosas y evitando colocar más de 3 o 4 fotografías por página, evitando sobrecargarlo excesivamente y dejando que las fotos “respiren”.
Albumes de boda con una maquetación muy limpia
Los albumes de boda que realizo están completamente exentos de motivos, fondos, textos, fotos superpuestas o cualquier otro tema que pueda perjudicar a las fotos principales, bien escogidas cronológica y visualmente para que contengan todos esos recuerdos del momento y haciendo que perduren toda la vida, independientemente de las tendencias de diseño.
Todos los albumes de boda tienen una maquetación sencilla, casi minimaslista con fondo blanco, y con una mínima separación entre foto y foto, el papel básico es el papel fotográfico de seda, aunque bajo encargo se podrían pedir otro tipo de papeles más creativos o incluso papel metalizado.
Los albumes de boda que más me gusta emplear son los de formato apaisado en 30x40cms y de 60 páginas por su versatilidad a la hora de colocar las fotografías, aunque bajo en cargo se podrían utilizar otras medidas.
Todos los albumes de boda están realizados con encuadernado artesanal y materiales de primerísima calidad, pudiendo incluso elegir opcionalmente los colores, personalizar acabados, elegir un encuadernado italiano, o si la economía es lo primero, elegir un álbum digital de buena calidad de impresión y un precio muchísimo más contenido.
En los albumes de boda la calidad prima sobre la cantidad
Por lo general, en los albumes de boda no suele caber más de 80-90 fotografías, ya que quedaría enormemente sobrecargado; con una buena selección de las fotografías, unido a una fotografía bien planteada e iluminada desde cámara captando los momentos justos, es la ecuación correcta para un álbum que recordareis toda la vida.